Estimado/a compañero/a:
El último episodio de lluvias torrenciales que hemos sufrido en la provincia de Valencia ha constituido, sin duda alguna, la peor tragedia de la historia de nuestra región y, probablemente, la de toda España. Aún tardaremos en conocer todas las consecuencias de las inundaciones. Lo que sí sabemos es que esta catástrofe ha provocado una cifra de víctimas insoportable, y daños de un valor incalculable.
Deseo trasladar mi más sentido pésame a todas las familias y amigos de los fallecidos en esta tragedia. No hay palabras que puedan consolar a quienes han perdido a sus seres queridos. El agua y el barro nos han arrebatado a padres, hermanos, vecinos y amigos. Todos ellos permanecerán siempre en nuestra memoria.
Quiero recordar también a todos los compañeros médicos que, de un modo u otro, se hayan visto afectados por esta catástrofe. Están en los pensamientos de toda la familia médica valenciana, y cuentan con su Colegio de Médicos para ayudarles en todo lo que esté en nuestra mano.
En los peores momentos que nos ha tocado vivir como sociedad -y con el recuerdo todavía presente de la pandemia del COVID-, la gran familia médica valenciana ha vuelto a estar a la altura de las circunstancias, prestando servicio en primera línea de la tragedia, en los puntos sanitarios avanzados, en los centros de salud de las zonas afectadas y en los hospitales de referencia. Gracias a todos por vuestro compromiso y denodado esfuerzo. La vocación y el amor por nuestra profesión, que son el motor que mueve toda nuestra vida como médicos, cobran más sentido si cabe en estos momentos.
Las innumerables muestras de solidaridad ejercidas por el pueblo valenciano, así como instituciones y vecinos de toda España, nos demuestran que, incluso ante semejante tragedia, la bondad del ser humano prevalece. El golpe ha sido muy duro, terrible. Pero, juntos, estoy segura de que nos levantaremos.
Dra. Mercedes Hurtado Sarrió
Presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV)